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Sobre nosotros

La historia

Desde que tenemos recuerdo los colegios siempre han usado los mismos mecanismos para solucionar conflictos: anotar al estudiante en el cuaderno disciplinario, y sancionarlo disciplinariamente si causó un daño o incumplió el manual de convivencia.

Sin embargo, nunca nos preguntamos porqué el estudiante actuó como actuó, cuáles son sus debilidades socio-emocionales y más importante aún cómo el estudiante afronta los conflictos, el estrés y las dificultades. No nos preguntamos si cuando hay un conflicto le cuesta pedir ayuda, comunicarse, escuchar, ser empático o tiene una baja tolerancia a la frustración.

Asimismo, el equipo de bienestar y convivencia no tiene herramientas tecnológicas que le ayuden a su trabajo. Sin un sistema que les organice la data de sus estudiantes, sus conductas, su histórico y tendencias es díficil tomar decisiones fundamentadas que ayuden a la convivencia escolar.

Nuestro equipo

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